El pasado viernes, Manuel Pérez Gil, responsable de Recursos Humanos del Fnac, vino a clase a darnos una serie de consejos de cómo enfrentarse y superar una entrevista de trabajo y, cuáles eran sus anécdotas a la hora de elegir el mejor candidato para el puesto.
Nos explicó algo que no sabía, que además de la entrevista, existe otra forma de selección de los candidatos: la dinámica de grupo. Se trata de una prueba grupal en la que los candidatos se enfrentan a una situación simulada mientras que el evaluador toma nota de cómo es cada persona, cuáles son sus comportamientos y actitudes. Este tipo de ejercicio permite ver también, si el candidato trabaja bien en equipo, si coopera, si tiene dotes de líder… Y lo frecuente, es que la dinámica de grupo se combine con el tradicional cara a cara entre el entrevistador y el candidato.
También comentó que antes de una entrevista, hay que informase de la empresa y del puesto de trabajo al que aspiramos, actualizar nuestro curriculum, llegar puntuales a la cita y sin la compañía de nuestros padres, ni abuelos, ni novios, ni nadie. Ir siempre solos. Otro aspecto que resaltó, fue que tenemos que mostrar interés por el puesto de trabajo, pero no ser ansiosos. Si somos los elegidos la empresa ya nos avisará; no llamar continuamente para ver si nos han cogido. Lo único que conseguiremos con ello es que la empresa opte por otra persona.
Casualidad o no, ese mismo día por la tarde, tuve mi primera entrevista para trabajar en una tienda durante la campaña de navidad. Pensaba que no estaba preparada para afrontar y superar el cara a cara, pero seguí alguno de los consejos que nos dio Manuel, como resaltar mis aspectos positivos, no perder la calma en las preguntas difíciles que me formularon y les decirles que les podía aportar a pesar de no tener mucha experiencia en ese sector. Y ¡funcionaron!, dentro de nada empiezo a trabajar allí.
